Todos nuestros sistemas están diseñados y construidos para poder manejarlos incluso sin un entrenamiento prolongado. Pero para exprimir al máximo la calidad, eficiencia y seguridad de su instalación y convertir una buena inversión en un sistema verdaderamente profesional, lo ideal es contar con unos empleados que sepan exactamente lo que hacen.
Por eso vale la pena formar a su personal en el uso, el control o el fácil mantenimiento de nuestras unidades. Por parte de especialistas que no solo saben del tema (y por supuesto de horneado), sino también de la transferencia de conocimientos.
Una pequeña inversión que da muchos y grandes frutos. Los que saben, también saben pedir ayudar. Las consecuencias positivas incluyen tiempos de inactividad reducidos, menores costes y mejor calidad de los productos. Por no mencionar la durabilidad del sistema, que se beneficia significativamente de operarios con conocimientos. Ofrecemos programas de formación adaptados a sus necesidades concretas. Hable con nosotros.